martes, 26 de octubre de 2010

Turista en mi tierra. Barrio Boliviano.

Esta mañana me desperté activa, luego de unos tereres bien helados con Mati, una idea se sembró en mi cabeza y comenzó a crecer desmedidamente, fue cuando, mi necesidad de explorar, me llevo otra vez hacia nuevos rumbos, esta vez, no a un viaje, sino a una pequeña expedición hacia el barrio de Liniers, donde un asentamiento de comercios Bolivianos han plantado bandera para quedarse.
Como la mañana pintaba un poco inestable climáticamente hablando, me decidí por un atuendo preventivo…por si la lluvia.
Botas de goma, campera, anotador y cámara de fotos eran mi discreto equipamiento.
Luego de tomar la Av. Gral. Paz con orientación Riachuelo, note que las superficiales nubes comenzaban a disiparse, dándole paso al sol impiadoso de mi vestimenta.
Al llegar a la intersección de las calles Montiel y José León Suárez y un fortachón camionero seducido por mis encantos freno al iracundo y caótico transito y me permitió estacionar en un lugar privilegiado.
Al bajar del auto con una sonrisa le agradecí el gesto.
Ya me sentía ganadora, había comenzado con el pie derecho. Había estacionado en el punto neurálgico del lugar, tarea casi imposible, hasta ahora.
Con la frase –Que va a ievar, mamita?!, todas la vendedoras de los puestos comienzan la rápida venta, así que cuando al mirar la mercadería acomodada con tanto esmero en uno de los puestos, una señora con la típica vestimenta Boliviana me dirigió la particular frase, la encare contándole el propósito de mi visita al barrio, al escuchar brevemente mi relato señora continuo con su afán de venta e ignoro por completo mis palabras.
Si imaginamos esta escena como si fuera una película en ese momento habría un scraching en la música y mostraría mi cara de PERDEDORA, en primer plano.
Luego de repetir la misma acción con el mismo resultado, miles de veces, decidí cambiar mi estrategia.
Ya que mis encantos, con las mujeres de la comunidad, no tenían ningún efecto, comencé a probar con los vendedores hombres, basándome en la experiencia  anterior del estacionamiento.
Con mis pestañas llenas de rimmel, y los ojos del gato con botas de Shek, comencé a poner a prueba mi teoría, con lo que la música en mi imaginaria película, otra vez fue de felicidad y pude continuar con mi tarea.







El amable vendedor de uno de los puestos, me contó que entre todos los locales y puestos bolivianos se había realizado una asamblea en la que se habían puesto de acuerdo para no dejar que nadie tome imágenes de los negocios, ya que gente que trabaja para la municipalidad, bajo el emblema de “somos fotógrafos de revistas”, toman fotos de los puestos para luego hacer las denuncias a bromatología, municipalidad, etc.
El problema, no es la clausura de los puestos, sino a las exorbitantes coimas que deben pagar para mantener sus puestos y no ser victimas de la confiscación de la mercadería.




A favor del lugar, debo decir que todos los puestos son muy limpios, la comida que se vende en la calle esta muy prolijamente dispuesta, el constante consumo de la misma, no le da tiempo a ponerse en mal estado, ya que el transito de comensales callejeros es muy feroz.






Humitas en chala, empanadas de quesillo y cebolla, empanadas de ricota, refrescos de piña y linaza son algunos de los manjares que ofrece el lugar; directamente en sus veredas.











Si de dulces se trata, húmedos bizcochuelos rellenos con crema y tentadores canoncitos con el mismo interior, sirven de postre para los mas golosos.

La oferta de comestibles frescos y secos invade las veredas, grandes y coloridos cajones y canastos exhiben los mas exóticos productos, ajíes picantes  que impregnan su aroma en el aire, ocas, papaliza, chuño, tunta, quinua, maíz morado, queso de cabra fresco para hacer una rica huancaína, habas secas saladas, tocori para hacer jugo, api para gelatina.





La partes de adentro de los pequeños negocios se encuentran abarrotados de latas simétricamente dispuestas, leches evaporadas y condensadas de todo tipo ingrediente fundamental para un rico suspiro limeño, pescados enlatados, patitas de cerdo en escabeche, ajinomoto, panela y miles de cosas mas.




La venta de frutas frescas también es algo para destacar, maracuya, papaya, mamón, chirimoya, lima, limones, bananas, plátanos verdes para hacerlos asados, banana dulce, frutillas, caquis y mucho, mucho más.






Debo confesar que soy adicta a las especias y a los productos exóticos, por lo que como se imaginan me hice acreedora de un pequeño botín de “cositas para cocinar”.
Luego de extasiar mi vista y mi olfato, decidí ir en búsqueda de algún tentempié para comenzar. La ganadora de la licitación una increíble empanada Santeña, o Santeña a secas, como ellos la llaman, una gruesa masa dulce sirve de contenedor del jugosísimo relleno de pollo, caldo, papa, huevo, cebolla y aceitunas que tiene en su interior.








Para que se figuren el grado de “ jugosismo” que tiene la empanada, sepan que cuando te entregan el plato para disfrutarla, lo hacen que varias servilletas y una cuchara, con lo que la Santeña puede comerse  verticalmente ,disfrutando en el primer bocado el extremo y luego con la cucharita de a poco su interior.






Luego de disfrutar de varias, en diferentes lugares puedo decir que todos los puestos y negocios tienen una excelente calidad, exquisitas! Verdaderamente saben lo que hacen a la hora de hacer empanadas!








Al continuar mi marcha nuevamente visualice un restaurante de comidas típicas bolivianas, que  bautizado bajo el nombre de “Llajtaymanta”, sobre la calle Ibarrola, ofrecía una gran variedad de platos en su carta,  el nombre de uno de ellos, me llamo mucho la atención. “Falso conejo”.
Cuando entre al restaurante, temí que también me ignoraran, pero para mi sorpresa, fui amablemente  atendida por Patricia, una ex estudiante de gastronomía, quien me regalo dos recetas típicas de Cochabamba, Bolivia  y toda su simpatía.


Falso conejo.
Ingredientes.
Para la carne.
Carne de nalga cortada bieenn finita.
Sal.
Comino.
Ajinomoto.
Pan rallado.
Aceite de girasol.

Tuco.
Cebolla
Morrón.
Ají panca.
Tomate.
Caldo de gallina.
Pimentón dulce.
Arbejas frescas.

Acompañamiento.
Arroz.
Aceite.
Ajinomoto agua

Preparación.
Para la carne.
Disponer las piezas de carne y pegarles un poco con un peso, para romperles subvente la fibra, luego condimentar las lonjas con el comino, la sal y el ajinomoto.
Pasarlas por pan rallado apretando con la mano la carne para que pueda hacerse la costra. Reservar.

Tuco.
Reabogar la cebolla, el morron el ají, el tomate y dejar que sude bastante agregándole sal; luego agregarle el caldo de gallina, el pimentón dulce y las arbejas, dejar a fuego bajo.

Arroz.
En una cacerolita poner a calentar algunas cucharadas de aceite, en el volcar una parte de arroz e ir revolviendo con una cuchara de madera hasta que este se haya puesto blanco perlado, luego agregarle dos partes de agua y sal.
Tapar y dejar a fuego bajo, cuando el agua de haya consumido totalmente apagar e fuego y dejar reposar 5 a 10 minutos.
La cocción total del arroz toma de 15 a 20 minutos aproximadamente.





Final.
Calentar en una sartén el aceite y freír las milanesitas rápidamente, luego sin escurrir colocarlas dentro de la cacerola del tuco, dejar que se impregnen de sabor durante unos minutos y luego servir en un plato bien lleno mitad “Falso conejo”, mitad arroz blanco.






…………………………………

Pico lo Macho.

Para la salsa.
Cebolla.
Morron
Carne de paleta en  cubos.
Caldo de gallina.
Salchichas cortadas.
Mostaza.
Ketchup.
Salsa de soja
Sal.
Opcional.
Picante (locoto en polvo)



Papas Fritas.
Papas peladas cortadas y secas.
Aceite para freír.

Decoración.
Aros de cebolla cruda.
 2 rodajas de tomate.
1 huevo duro.
Mayonesa.
Dos aceitunas verdes.
Y banderita de Bolivia.

Preparación.
Para la salsa,
Rehogar bien la cebolla y el morron , luego agregar la carne y el caldo de gallina, dejar reducir 20 minutos a fuego lento, luego agregar unas cucharadas de salsa de soja, la mostaza ketchup, algo de sal y las salchichas.


Presentación.
Freír las papas en el aceite bien caliente escurrirlas colocarlas en una fuentecita bien cargada, salsearlas con la preparación anterior y colocarle como decoración, las dos rodajas de tomate en los extremos del plato, el huevo cortado en cuatro intercalado  y en la cima de todo hacer un copo con mayonesa colocarle dos aceitunas verdes y la bandera de Bolivia, si se desea puede agregarse rodajas de locoto cortado por encima, si es que la salsa también lo contiene, en forma de aviso!


Luego de absorber la sabiduría que Patricia me ofreció, emprendí la retirada con la sensación del trabajo terminado, pero a veces los finales no pueden planificarse tan fácilmente.
Al pasar junto a otro restaurante con el nombre de “Del Valle Bar”, una pegadiza música me conquisto y me llevo al interior de dicho lugar.



Al entrar vi como varias personas como zombies, seguían atentos en el televisor a todo volumen, la historia  documental de Grupo Lasser, que debo confesar, a mi también me atrapo.
Lasser, el orgullo de Potosí Bolivia, ganador de dos discos de oro, que luego de triunfar en Bolivia, Perú, Ecuador, partía rumbo a Europa para conquistarla ,al finalizar el programa, como todos aquellos hipnotizados  televidentes, también les desee suerte en silencio a los hasta el momento, para mi, desconocidos cumbieros!











Una vez que se aquieto mi mente, pude entender que tenia que ordenar algo para comer, ya no podía irme, y luego de visualizar la apetitosa carta, que contenía, fricase, sajta de pollo, chicharrón de cerdo, thimpu de cordero, salchipapa entre otros, decidí nuevamente por una empanada.




Al terminar, casi sin poder respirar, busque mi auto que yacía en llamas bajo el sol y con mi hermosas botas de lluvia pegadas a mis pies, partí de nuevo a casa...






El Barrio Boliviano, es una muy buena opción para salir a Almorzar, las propuestas gastronómicas son todas sumamente tentadoras y por sobre todo, muy económicas, por ejemplo un plato grande, bien grande de comida cuesta aprox. $ 15, no es una ganga??
Por consultas y sugerencias sobre esta u otras notas podes escribirme a:





2 comentarios:

  1. Después de años de ausencia, me encuentro yo también turista en Buenos Aires, y una pasada por este barrio se acaba de volver obligatoria.

    Muy buen post; ¡gracias!

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  2. Hola acabo de leer este post y lamentablemente encontre muchas imprecisiones en tu visita por el barrio boliviano. En primer lugar la empanada a la que haces mencion tiene otro nombre salteña asi como esa ciudad en tu pais y no santeña... esto porque la primera vez que se preparo esta empanada tipica la hizo una mujer que llego de Salta y se decia que se compraran las empanadas de la "salteña" y se bautizo esta emapanada con ese nombre :) Otro dato el Api se utiliza para preparar una bebida caliente (muy caliente) que se llama precisamente api y no para hacer gelatina. Esta bebida caliente es muy popular en los departamentos mas frios ya que se toma hirviendo y al ser muy espesa tarda mucho en enfriarse; se come con unas empanadas gigantes de masa muy fina rellenas con queso, fritas y espolvoreadas con azucar glas y bunuelos enormes con miel de chancaca. Otra cosa es lo que tu llamas humita y que en Bolivia se llama huminta con "n" es otro platillo favorito en todo el pais, huminta o tamal dependiendo de la region y por ultimo lei algo como tocori dependiendo de la region en el occidente existe una bebida hecha de maiz llamada tojori, se sirve muy caliente y se vende en los mismos lugares donde se vende api porque se sirven con lo mismo ademas de las llauchas, empanadas horneada con masa gruesa y con un relleno parecido a una salsa de queso y pintadas con aji colorado en la parte superior y en el oriente se come el maiz blanco hervido y mezclado con leche y azucar, normalmente en el desayuno que se llama tujure. En cuanto a las recetas del pique macho y el falso conejo no estoy muy de acuerdo pero las recetas son como las personas todas distintas ;)

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